Los Ángeles, 20 de octubre de 2025 – La actriz española Penélope Cruz se convirtió en el centro de atención de la élite hollywoodense al recibir el prestigioso Icon Award durante la Academy Museum Gala, un evento que reunió a estrellas, diseñadores y magnates en el icónico museo de Los Ángeles. Sin embargo, la velada, que celebra el cine y la filantropía, no estuvo exenta de controversia y sorpresa, marcada por la aparición de Kim Kardashian con un atuendo que redefinió los límites de la excentricidad en la alfombra roja.
Penélope Cruz, de 51 años, deslumbró con un elegante vestido negro de alta costura de Chanel, luciendo su característica elegancia mediterránea y un peinado recogido que resaltaba su sonrisa radiante. La ceremonia, presentada por directivos de la Academia de Hollywood, rindió homenaje a la carrera de Cruz, destacando sus dos Premios Oscar –por Vicky Cristina Barcelona (2009) y Parallel Mothers (2022)– y su influencia global en el cine. «Penélope no solo es un icono del cine, sino una embajadora de la diversidad y la pasión en cada rol que interpreta», declaró la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, al entregar el galardón. Cruz, visiblemente emocionada, dedicó el premio a su familia y a las mujeres cineastas españolas, prometiendo «seguir contando historias que unan culturas».
La gala, que recaudó fondos para la preservación del patrimonio cinematográfico, contó con actuaciones de artistas como Billie Eilish y un menú diseñado por chefs estrella Michelin. Entre los invitados destacaron figuras como Leonardo DiCaprio, Margot Robbie y el director Alfonso Cuarón, quien compartió anécdotas de su colaboración con Cruz en Volver. El evento también sirvió de plataforma para anuncios sobre nuevas exposiciones en el museo, enfocadas en el cine latinoamericano.
No obstante, el foco mediático se desvió inevitablemente hacia Kim Kardashian, cuya entrada fue un torbellino de audacia. La empresaria y estrella de reality llegó enfundada en un vestido translúcido inspirado en una armadura medieval futurista, adornado con miles de cristales Swarovski y accesorios metálicos que evocaban una estética cyberpunk. «Quería fusionar la historia del cine con la moda de vanguardia», explicó Kardashian a los reporteros, mientras posaba con un bolso en forma de Oscar dorado. Su look, diseñado por un emergente atelier parisino, generó un revuelo inmediato en redes sociales: elogios por su innovación contrastaron con críticas por «robar el protagonismo» a los homenajes más sobrios de la noche. Kardashian, nominada al Icon Award en años previos, asistió acompañada de su pareja, el rapero Travis Scott, y donó una suma millonaria anónima al museo.
La Academy Museum Gala, en su tercera edición anual, consolida su estatus como uno de los eventos más exclusivos de Hollywood, fusionando glamour con causas culturales. Con Cruz como protagonista indiscutible y Kardashian como catalizador de debates, la noche recordó que en el mundo del espectáculo, la excentricidad y el talento coexisten en un delicado equilibrio. ¿El veredicto final? Una celebración inolvidable que ya genera expectación para la próxima entrega.
