Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2021
Duración: 152 min
Género: Drama. Intriga | Siglo XIV. Edad Media. Histórico. Venganza. Basado en hechos reales
Dirigida por Ridley Scott
Reparto: Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck, Harriet Walter, Nathaniel Parker, Marton Csokas, Sam Hazeldine, Michael McElhatton, Zeljko Ivanek, Alex Lawther, Clive Russell, William Houston, Ian Pirie, Julian Firth, Caoimhe O’Malley, Serena Kennedy, Bosco Hogan, Kevin McGahern, Florian Hutter, Zoe Bruneau, Brian F. Mulvey, Simone Collins, Paul Bandey, Thomas Silberstein, Kyle Hixon, Daniel Horn, Jérome Verney
¿Donde verla? Disney +
Crítica / Review El último duelo, de Ridley Scott
La capacidad visual y narrativa de Ridley Scott le ha convertido desde los años 80 en uno de los grandes cineastas de todos los tiempos. Más que películas es capaz de crear mundos. No es poca cualidad en esta época en donde las películas se convierten en marcas, y las marcas se convierten en franquicias. El cine (y la narrativa audiovisual) están cambiando.
Curiosamente, Ridley Scott se ha manifestado bastante a favor del modelo más tradicional de producción y distribución: del oficio de hacer películas. Sin embargo, el público parece que le ha fallado esta vez, con una película que en otros tiempos debería haber arrasado en taquillas de cine, de las que se hacían colas para que no te pillara el lateral.
En esta ocasión, Scott se va al mundo medieval, ya tratado en una excelente película enfocada en el tema de las cruzadas: «El Reino de los cielos» (2005). También medieval es su versión de Robin Hood (2010), pero el plumilla que escribe esto no ha visto esa versión. También trató el tema histórico en «Gladiator» (2000), el descubrimiento de América en «1492: La conquista del paraíso» (1992) o la época napoleónica en «Los duelistas» (1977).
La película se centra en un caso bastante relevante para los medievalistas que es el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y el escudero Jacques LeGris (Adam Driver), al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). La intervención del Rey de Francia Carlos VI en 1386 se observa como un acontecimiento relevante para ver como el mundo feudal empezó a decaer y empezó a reforzar el papel del Rey como autoridad y de repartidor de justicia para los dominios de los señores. Uno de los últimos duelos que ocurrieron en Francia.
La película utiliza la técnica de tres puntos de vistas para contar una historia, al estilo de Rashomon de Kurosawa. Algunos dicen que es repetitivo. Pero el que ahora escribe cree que hay mayor sutiliza aún con la evolución psicológica de cada una de las historias. No sólo hay un cambio de perspectiva narrativa, también la hay de la psicología de los personajes. Se van embruteciendo en cada una de las vueltas de tuerca, y ofreciendo información que cambia nuestra mirada a ellos y a lo ocurrido.
El mundo medieval se ve frío, hambriento, y lleno de enfermedad, destacando las imágenes de París con una Notre Dame en plena construcción.
En la medida en que se va mostrando la distorsión entre retórica y realidad entre los personajes, los hombres se van volviendo más oscuros, y la mujer en su rol de madre parece convertirse en refugio de lo civilizado, en un mundo lleno de sangre y enfermedad.
Ridley Scott pone el oficio, pero el proyecto es de Ben Affleck y de Matt Damon, que se han convertido desde hace años en una pareja destacable en lo de intentar hacer cine bueno. Creo que lo consiguen. El tiempo dirá en qué medida. Por mí que lo sigan intentando para poder ver historias maduras, ocurran bajo la nieve del invierno de los castillos de Normandía o en cualquier otro lugar en donde decidan poner su talento
Diego Ramirez