Crítica de la película «Antes que el diablo sepa que has muerto» de Sidney Lumet (2007)

CRÍTICAS

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2007

Duración: 117 min

Género: Thriller, Drama, Crimen, Familia

Dirigida por Sidney Lumet

Reparto: Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney, Marisa Tomei, Rosemary Harris, Aleksa Palladino, Michael Shannon, Amy Ryan, Brian F. O’Byrne, Lee Wilkof, Jordan Gelber, James Lally, Adrian Martinez

¿Donde verla? Filmin, Prime Video, Movistar +

Crítica / Review «Antes que el diablo sepa que has muerto» de Sidney Lumet

En 1957, Sidney Lumet, que ya llevaba trabajando varios años para la televisión, rodó «Doce hombres sin piedad». Un ejercicio de narrativa cinematográfica, de diálogos, y de dirección de actores. Lumet siempre ha sido un director moral. Sus películas tienen que ver sobre el bien, el mal, y los caminos que llevan del uno al otro: el camino de la corrupción humana.

Muchas veces se ha camuflado detrás de un género como las películas de atracos, las películas policiacas y de tribunales. Esa virtud de hacer una película de género una película con dilemas morales es una de sus esencias. Cincuenta años de carrera después, Lumet cerró su trayectoria con esta excelente película que de nuevo es un ejercicio de virtuosismo narrativo, y de retrato de la ambigüedad en el retrato del mal.

Dos hermanos necesitados de dinero deciden organizar un atraco de la joyería familiar. Algo en la condición humana es la imprevisibilidad de los hechos, tema ya recurrente en otra de sus obras mayores: Tarde de perros (1975).Lumet se rodea de un cuadro de actores más que notable: Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney, y la siempre excelente Marisa Tomei.

El resultado es una película que huele a cine clásico. A pulso narrativo. Una historia que avanza, y en donde los personajes se convierten en reales en la medida que vas entendiendo las motivaciones. El ejercicio de estilo está controlado, y nunca es un juego de perspectivas que no tenga sentido para la única finalidad que importa: el desarrollo de la historia a los ojos del espectador. Es una película importante porque está en unos años, que el cine parece olvidarse del pulso narrativo, y de la historia, para jugar a los juegos artificiales. No hay experimentos ni artificios, porque Lumet directamente golpea en el rostro mostrando la condición humana. Se le echa de menos. Postdata. Si hay un Nueva York de Woody Allen, no menos relevante es el Nueva York de Sidney Lumet.

Diego Ramirez

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