Crítica Goya en Burdeos

CRÍTICAS

Nacionalidad: España

Año: 1999

Duración: 104 ninutos

Género: Drama | Biográfico. Discapacidad. Siglo XVIII. Siglo XIX. Drama de época. Pintura

Dirigida por Carlos Saura

Reparto: Francisco Rabal, José Coronado, Maribel Verdú, Eulalia Ramón, Dafne Fernández, Mario de Candia, Azucena de la Fuente, Franco di Francescantonio, Borja Elgea, Emilio Gutiérrez Caba, Josep Maria Pou, Saturnino García, Carlos Hipólito, Manuel de Blas, Pedro Azorín, Joaquín Climent, Cristina Espinosa

¿Donde verla? Movistar Plus

Hermoso, espléndido y fantasioso Goya

Muerto Buñuel, y muerto Berlanga, Carlos Saura es el cineasta español más importante vivo. Su maestría de narrador de sus primeras películas con joyas como “La caza” o “Los golfos”, le fueron trasladando a un cine muy especial y personal con el tardofranquismo. En los ochenta ofreció una obra maestra como “Deprisa, deprisa”. A partir de la década de los noventa, Saura desde la más absoluta de las libertades creativas y visuales empezó a explorar territorios creativos totalmente innovadores con gran resultado especialmente en las películas dedicadas a la música. En el año 99, Saura realiza un homenaje a su hermano Antonio Saura, que es al mismo tiempo una película de amor a Goya y a la pintura en general. Poco entendida por lo audaz de la apuesta, Carlos Saura hace un despliegue visual increíble en colaboración de Storaro en la fotografía (y en un extraordinario equipo técnico en todas las facetas), haciendo una película sobre la pintura, la danza, la moda, la música, la historia y sobre España (y sus demonios) Bastante ignorada en gran medida en su momento (como mucha parte de la obra de Saura en España) es uno de los intentos (y lo más importante de los logros) visuales que se han visto en el cine español contemporáneo. Los juegos de surrealismo y de teatrealización logran converger con una narrativa clásica en la historia en una maestría al alcance de muy pocos. Saura hace de la pintura algo vivo, y objeto de transmisión de los distintos momentos vitales y creativos de Goya en todas sus grandes obras y apuestas estilísticas. Por supuesto, Paco Rabal está extraordinario demostrando que fue uno de los mejores actores de nuestra historia, y que mantiene una de las relaciones más interesantes de amor con su hija que se recuerdan en la historia del cine español. Coronado bastante correcto. Maribel Verdú con una belleza que duele a los ojos. Una joya estética a reinvindicar. En el año 2000, ganó el Goya a la mejor película ( y el oscar a la película extranjera) “Todo sobre mi madre” de Almodovar. Sin palabras. No resiste la comparación.

Diego Ramirez Fernández

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